viernes, 23 de agosto de 2013

Chris Benteke, el crack que fue cauto

Christian Benteke nació en Kinshasha, capital de la RD del Congo. Con apenas unos años, su familia y él escapan de su país rumbo a Lieja, con el objetivo de dejar de lado el régimen autoritario que vivía el país. Hoy en día, este delantero internacional con Bélgica es uno de los más prometedores del mundo, sus cualidades y su facilidad para hacer gol hacen inevitable la comparación con Didi Drogba.


Benteke, en un encuentro con la selección belga
Sus inicios
Surgido de la cantera del JS Pierreuse, Benteke debutó en la Jupiler Pro League el 22 de febrero de 2008 con el KRC Genk, al que llegó tras pasar por el Standard de Lieja. Apenas tenía 17 años, pero la media hora que jugó en la derrota de su equipo ante el VV St. Truiden le valieron para ganarse la confianza de su entrenador. Apenas unos días después, estrenó titularidad en el Constant Vanden Stock Stadium ante el club más laureado de toda Bélgica, el RSC Anderlecht.


En un entrenamiento con el Standard de Lieja
A pesar de jugar 7 partidos en la campaña 2007/08, el primer gol de Christian Benteke en  la Liga belga no llegaría hasta el 14 de febrero de 2009, y sería con la camiseta del Standard de Lieja. El Genk no contaba con el delantero, y el equipo que por entonces dirigía László Bölöni pagó por él apenas 150.000€. No fue un fijo en el XI del técnico rumano, pero fue un paso adelante esa temporada en el Stade Maurice Dufrasne.

Cesión al KV Kortrijk y golpe en la mesa
Tras los dos primeros partidos de Liga sin ser convocado, el Standard mandó cedido a Benteke durante la 2009/10 al KV Kortrijk. Desde su llegada a ‘De Kerels’, gozó de la total confianza de Georges Leekens. Apenas tardó dos partidos en anotar su primer gol con el Kortrijk, ese gol sería el primero de los quince goles que Benteke marcó con el Kortrijk en 34 partidos. Enormes números que supusieron un ‘salto’ en la carrera del delantero congoleño.


Se salió en el KV Kortrijk con 15 tantos
Vuelta a Lieja… y nueva cesión al KV Mechelen
Nuestro protagonista realizó la pretemporada con el Standard, pero tras jugar los 5 primeros partidos de Liga volvió a afrontar una nueva cesión en el Mechelen. Esta cesión no fue tan fructífera como la que vivió en Kortrijk, en esta nueva etapa apenas jugó 25 partidos, anotando 7 goles. Parecía que las oportunidades se le acababan, pero entonces volvió a entrar en escena el KRC Genk.


Paso atrás en su cesión al KV Mechelen, no logró tener continuidad
Consagración tras su vuelta al Genk
El 31 de agosto de 2011, sobre la campana, el Genk pagó 1M€ por Benteke al Standard de Lieja, en lo que sería una gran inversión. Tras la gran temporada en Kortrijk, el Genk se lanzó a por el fichaje del que fuera jugador de su plantilla. No fue un impedimento su paso por el Mechelen, los informes que manejaban desde el Cristal Arena fueron suficientes para lanzarse a por su contratación.


Benteke vivió su mejor año en Bélgica tras su vuelta al KRC Genk
Su vuelta a Genk supuso un punto de inflexión en su carrera. Al fin contó con la confianza de un club grande, con aspiraciones. En esa temporada este delantero de 1’91m jugó alrededor de 50 partidos, sumando los partidos con el Genk y los de la selección belga sub 21. Temporada clave para el paso a la élite, marcó 18 goles (1 gol cada 171’), siendo pieza clave en los play-off por el título, donde marcó 6 goles en 10 partidos.

Y llegó la oferta de la Premier. Destino: Villa Park.
9 millones de euros. No se lo pensaron en Birmingham y apostaron ciegamente en Benteke. Jugador combinativo a pesar de su altura y, sobre todo, goleador. Depredador de área y derroche físico. Cumplía todas las cualidades que necesita un delantero para triunfar en una liga como la Premier.

Desde su primer día comenzó a llamar la atención. Debut y gol ante el Swansea, sueño cumplido. Ahí comenzó el idilio de Benteke con el gol. Hasta 19 convirtió con la camiseta del Aston Villa esa temporada, goles que le sirvieron para asentarse en los onces tanto de su club como en el de su selección, donde a día de hoy acumula 14 internacionalidades y 6 goles.


19 goles le sirvieron para ser considerado uno de los mejores DC de la EPL
Su temporada asombró a propios y extraños, y su progreso fue in crescendo. Pasaba una semana y veíamos cosas nuevas e interesantes en él, jugador centrado y de club. Comprometido con la causa y pieza clave en la permanencia de los villanos un año más en la mejor liga del mundo.

Pero llegó el verano…  
Desde el primer día de mercado, medios y tabloides ingleses daban por hecha la salida de Benteke del Villa tras su espectacular año. Tottenham, Chelsea y Arsenal parecían estar en la pole y pujaban muy fuerte por el internacional belga. Se ponía en duda si el Villa iba superar con la venta de Benteke la de James Milner, record del club. El inglés fue vendido en 2010 al Manchester City por 26M£, y no había rueda de prensa en la que no se cuestionara a Paul Lambert sobre la posible venta del delantero. Se veía claramente al jugador más fuera que dentro del equipo.

Se rumoreó que el Tottenham ofreció 28M por Chris Benteke
Comenzaban a ser habituales los artículos en los que se hablaba de que Chris Benteke “habría pedido el transfer-request”, para salir definitivamente del Aston Villa. El desenlace de la historia parecía estar cercano, pero el 19 de julio el Aston Villa despejó todas las dudas emitiendo un comunicado [http://www.avfc.co.uk/page/NewsDetail/0,,10265~3322341,00.html] en el que afirmaba que Benteke había retirado el transfer-request de la FA y había renovado con el club hasta 2017.


Benteke y Paul Lambert tras anunciarse la renovación del delantero
Benteke afronta una nueva temporada con ganas, ya ha hecho 3 goles en 2 partidos jugados en Premier League. El delantero congoleño ha demostrado ser cauto quedándose en Villa Park y no aventurándose en un traspaso a un club ‘mayor’. La experiencia que ha tenido a pesar de sus 22 años, como hemos visto, ha sido clave a la hora de tomar esta decisión. Prefiere mantenerse como buque insignia en Villa Park y, cuando llegue el momento y esté preparado, marcharse a un club con más aspiraciones.

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