jueves, 29 de agosto de 2013

Esplendor en la Copa do Brasil

Reencuentro de dos grandes: Ronaldinho y Seedorf (Paulo Fonseca / Agência Estado)
Creada en 1989, la Copa do Brasil había perdido parte de su brillo desde el año 2000, cuando la CBF, viendo la saturación del calendario con el Brasileirao, los campeonatos estaduales y las competiciones continentales, decide que los equipos que disputaban la Libertadores no participen en la Copa nacional, incluso hace coincidir sus fases finales, por lo que el público en general solía decantarse por el seguimiento de la máxima competición continental. Todo hasta este año. La CBF decide que los equipos que disputen la Copa Libertadores (normalmente los mejores, o al menos los que lo han sido el año anterior) entren en competición a partir de los 1/8 de final, los cuales se disputarán, además, a partir de agosto, una vez concluida la propia Libertadores. Y la verdad es que no les ha podido salir mejor el cambio, ya que hemos podido disfrutar por primera vez en mucho tiempo de unos octavos de final apasionantes y que han deparado unos cuartos donde los ocho equipos son campeones del Brasileirao. Por si fuera poco, ya se sabe que el campeón de la Copa do Brasil se clasifica automáticamente para la máxima competción continental del año siguiente, por lo que todos los contendientes lucharán por llevarse el título. Un auténtico lujo que esperemos que ayude a los dirigentes brasileños a mantener este formato.
Con todo esto, vamos ahora analizar, partido a partido, esos emocionantes cruces de octavos de final:

Luverdense (1-2) Corinthians:
Sin duda el duelo más desigual de cuantos había, pero de los que son únicos de este tipo de competición. El Luverdense, del estado de Mato Groso, club formado en 2004 y que actualmente milita en la Serie C nacional, se enfrentaba al Corinthians, cinco veces campeón brasileiro, de la Libertadores en 2012 y actual campeón del mundo. Tras eliminar a dos clásicos como Bahia y Fortaleza, el sueño del Luver llegó al éxtasis cuando en el minuto 90 del partido de ida, Misael hace un gol que le da ventaja para el partido de vuelta en Sao Paulo. La felicidad y la ilusión es enorme en este joven y pequeño club al visitar Pacaembú, con ventaja, sin nada que perder y todo por ganar... Aunque con el tanto de Pato aún mantienen esperanzas, el de Fabio Santos, al filo del descanso les devuelve a la realidad. Pese a caer, su nombre será recordado y será una de esas pequeñas grandes historias que nos regala de vez en cuando la Copa.

Santos (1-2) Gremio:
El nuevo peixe post-neymar, con un equipo jovencísimo, ve este torneo como una forma de seguir fogueando a la nueva hornada de "meninos da Vila", aunque sus miras están totalmente en no sufrir mucho en la liga. Pese a ello, frente a todo un Gremio, 3º en el Brasileirao y uno de los favoritos para llevarse la Copa, consigue salir con un gran resultado de Vila Belmiro (1-0), con un gol de Gabriel, que hacía su debut con el primer equipo del Santos con 16 años, y que había sido convocado de última hora por las bajas. En la vuelta, aún teniendo las mejores ocasiones, cae (2-0) ante un Gremio más eficaz y con mayor experiencia, pero al que le aguanta hasta el minuto 87 que Werley hace el tanto que evita los penaltis y clasifica al tricolor gaucho, que se medirá al Corinthians.

Internacional (5-2) Salgueiro:
Otro pequeño rebelde que quiso soñar en la Copa do Brasil. El Salgueiro de Pernambuco, que milita en Serie D, ya había conseguido eliminar a dos equipos de Serie A, como el Vitória y Criciuma, pero el colorado de Porto Alegre quiere este torneo, donde ve un atajo para volver a la Libertadores, y solo dejó disfrutar a su rival 45 minutos. Tras el descanso del partido de ida, los "gringos" (D`Alessandro, Forlán y Scocco) del Inter aplastaron al Carcará con un 3-0 inapelable. Al menos este resultado sirvió para que el Salgueiro disfrutara en su casa de empatar (2-2) ante todo un Internacional de Porto Alegre, aunque fuese con medio equipo suplente y más bien relajado, pero al hacerlo en el minuto 90 se llevaron esa alegría final. Que incluso pudo haber sido aún mayor de no haber fallado un penalti.

Palmeiras (1-3) Atlético Paranense:
El actual campeón del torneo, llegaba más pendiente de lograr su ansiado ascenso a Serie A cuanto antes que en hacer un gran papel en él. Además tenía en frente a uno de los equipos más en forma de Brasil, cuarto colocado en el Brasileirao. Pese a ello consiguió un ilusionante resultado (1-0) en la ida, aunque el furacao fue superior en el encuentro. Superioridad que confirmó en la vuelta con un inapelable 3-0, con show de Éderson (2 goles) y el ya clásico gol clave, en ese momento era el 2-0 que clasificaba a los de Curitiba, de Paulo Baier. El Atlético se enfrentará en cuartos al Internacional.

Fluminense (1-2) Goiás:
A priori una de las grandes sorpresas de estos octavos de final, ya que se enfrentaban el actual campeón del Brasileirao y un recién ascendido a Serie A. Pero este 2013 no está siendo el año del Flu, sin hacer buen papel en el estadual carioca ni en la Libertadores, ahora mismo se encuentra en la zona baja de la clasificación en liga, rozando el descenso. Mientras el Goiás está haciendo un gran papel, situado a mitad de tabla. Todo parecía ir bien para el fluzao tras el partido de ida en Maracaná, donde venció 1-0 y Cavalieri volvió a ser decisivo parando un penalti. Pero en la vuelta todo se torció justo antes del descanso, cuando Renan Oliveira igualó la eliminatoria, y a los diez minutos de la reanudación con el segundo gol del Esmeraldino, obra de William Matheus. Fluminense lo intentó por todos los medios hasta el final pero no fue el dia de Fred.

Nacional-AM (1-4) Vasco de Gama:
El año de su centenario, el Nacional de Manaus (Amazonas), no ha podido celebrarlo mejor. Equipo de Serie D, pero que alcanzó los octavos de Copa do Brasil eliminando a dos primeras como Coritiba y Ponte Preta, y cayendo con orgullo ante todo un clásico del fútbol brasileño como Vasco. Los cariocas, aunque desde la vuelta de Juninho Pernambucano han mejorado mucho ven lejos la zona noble del Brasileirao, por lo que es otro de los equipos que parece apostar por el torneo de mata-mata, y ya en la ida dejó prácticamente sentenciado el pase a cuartos, ganando 0-2, aunque haciendo lo mínimo. Lo mismo volvió a ocurrir en el partido de vuelta, donde al menos el Nacional se pudo llevar el recuerdo de haber marcado en Sao Januario, aunque el Vasco, con los suplentes se acabase llevando la victoria en los últimos minutos (2-1).

Botafogo (6-4) Atlético Mineiro:
Sin duda el enfrentamiento estrella de esta fase de la Copa: el líder del Brasileirao (ahora es 2º) contra el actual campeón de la Libertadores, dos de los mejores conjuntos de Brasil frente a frente, representados por dos mitos del fútbol mundial: Seedorf y Ronaldinho. Pese a la baja del de Surinám, los de la Estrela Solitaria dominaron al completo el partido de ida disputado en Maracaná y con un enorme Vitinho (preparando las maletas para dar el salto a Europa) pudieron dejar totalmente sentenciada la eliminatoria cuando en el minuto 85 un gol del propio Vitinho colocaba el 4-1 en el marcador. Pero un tanto de Guilherme en el 90 dejaba todo abierto para la vuelta en el Independencia, ya que en este 2013, el galo se ha especializado en remontar eliminatorias en casa, necesitando vencer por 2-0 (así lo hizo en la semifinal y final de la Libertadores). Y ese espíritu de remontada sobrevoló durante varios minutos Belo Horizonte, fundamentalmente cuando un gol de Marcos Rocha en el minuto 37 hacía justicia a un Atlético Mineiro que estaba arrollando a su rival. La historia parecía que se repetiría, pero tras el descanso el fogao reaccionó de la mano de Seedorf, hasta entonces horrible, y Rafael Marques que volvió a hacer un tanto clave al inicio del segundo tiempo. El galo no se rendía y a los seis minutos del 1-1 volvía a ponerse por delante y a un solo gol de la clasificación. Pero poco después un jarro de agua fría en forma de empate a dos volvía a la realidad al club mineiro que fue bajando los brazos con el paso de los minutos y con el Botafogo dominando la posesión y el tempo del encuentro hasta el pitido final.

Cruzeiro (2-2) Flamengo:
Emocionantísima eliminatoria entre dos clásicos del fútbol brasileño, donde claramente el Cruzeiro era favorito por la trayectoria actual de ambos: la raposa es líder del Brasileirao mientras el Flamengo está por la zona media-baja, jugando constantemente con el descenso, aunque es cierto que ha mejorado tras la llegada de Mano Menezes (casi) nadie se esperaba su clasificación. Menos aún cuando los de Belo Horizonte dominaban totalmente el encuentro de ida y hasta el minuto 67 había un 2-0 más que claro en el marcador, pero un vacile de la zaga mineira lo aprovechó Carlos Eduardo para reducir distancias y dejar la resolución para la vuelta. Pese a esos antecedentes el partido definitivo se jugaba en el Nuevo Maracaná, pero la torcida rubro-negra quiso rememorar la mística que se vivía en el antiguo y con un ambiente impresionante llevó en volandas a los suyos, sobre todo en la segunda parte, hasta que a dos minutos del final, cuando el Cruzeiro ya estaba prácticamente celebrando la clasificación, Paulinho hace una gran jugada por la derecha y su pase atrás lo engancha Elías en el punto penalti y con un gran disparo, ajustado al palo hizo el gol que llevaba al mengao a la siguiente ronda e hizo estallar de alegría las gradas del Maracaná. Ahora el Flamengo enfrentará al Botafogo en los cuartos de final.

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