viernes, 16 de agosto de 2013

Crónica de una masacre en Milán.

Milán, capital de la moda y una de las más bellas ciudades del país de la bota, sitio idílico para llevar a tu pareja de compras, pasear e incluso hacerse un buen corte de pelo. Este lugar, también, tiene el honor de ser la ciudad con más Copas de Europa (7 A.C Milan vs 3 FC Internazionale). Y cualquiera lo diría. Vivimos en la actualidad uno de los momentos más tristes de la historia de los dos clubes, y curiosamente coinciden, para desgracia de los milaneses. En comparación, sin duda, sale perdiendo el Inter, así que empezaremos por ellos.


Inter levantando la orejona.
Ay, el Inter. Desde que se fue Mourinho se fueron los éxitos. Y no fue casualidad, no sólo por la marcha del propio Mou sino por la inutilidad natural del entrenador que le sustituyó, Leonardo. El amigo Leonardo, después de fracasar con el Milan, decidió probar suerte e irse a la otra esquina de San Siro para ver si era capaz también de hundir al Inter. No dejar contento a nadie fue lo que consiguió. Cierto es que aquel Inter había perdido su faro, su "uno di noi" que los llevó a lo más alto, pero seguía conservando estrellas. Un demacrado Zanetti, borracho de títulos, de éxito y de amor de una hinchada neroazzurri, tuvo la oportunidad de retirarse en lo más alto, levantando la orejona. Pero Zanetti es mucho más que eso, y hasta su desgraciada lesión, nadie diría viéndole jugar que está rondando la cuarentena. Aún se le espera de vuelta. Estoy dejando de lado la etapa de Benítez, quién tras una Supercopa italiana ganada a la Roma y otra Supercopa perdida frente al Atlético de Madrid, perdió su puesto 17 jornadas después de empezar la Liga. Una actuación más que triste para un entrenador de su nivel. Este Inter, que seguía manteniendo gran parte de la plantilla que arrasó Europa el año interior, se iba desquebrajando poco a poco.
Después de ellos dos, llegó Stramaccioni. Morattí, al más puro estilo Laporta con Guardiola, quiso dar las riendas del equipo a un joven que entrenaba al filial. Y tan joven, Stramaccioni aceptó el cargo con sólo 36 años, más joven que el capitán del equipo. También terminó siendo destituido, y ahora está todo en manos de Mazzarri, que tiene el mérito de haber recobrado parte de la gloria que el Napoli tuvo en su época gracias a uno de los mejores delanteros de la historia, Maradona. El relevo generacional es el paso más importante que debe dar el club de la serpiente. Cambiasso, Chivu, Walter Samuel o Diego Milito son jugadores que merecen ser relevados, ya no por edad, sino por rendimiento. Y no incluyo a Zanetti porque, cualquiera que lo haya visto jugar esta temporada, no puede discutir que ese hombre debe ser titular hasta que se retire. Esperar y soñar para los neroazzurri, sus nuevas generaciones, los Kovacic, Belfodil, Icardi, Juan Jesus, Botta, Obi... ¿Podrán convertirse en motivos para ello?
"El tractor", ante la lesión más grave de su carrera.

Nos vamos ahora del Guiseppe Meazza a San Siro, que pilla cerca. Cambiamos las franjas azules y negras por las rojas y negras, y una debacle no tan pronunciada pero sí similar. El relevo generacional hizo daño, y se marcharon ídolos y estrellas que marcaron con hierro y fuego los corazones de todos los que amamos este club. Maldini, Kaká, Nesta, Gattuso, Pirlo, Seedorf, Cafú, Rui Costa, Shevchenko, Inzaghi y la última cara que hacia recordar al mítico Milan de la séptima, Massimo Ambrosini, más baja espiritual que futbolística.
Maldini, capitaneando a los últimos gloriosos.
También se fue Ancelotti, el mago de la séptima y última orejona rossonera. Y desde aquí todo fue cuesta abajo. Ya hablábamos antes de Leonardo y su curiosa habilidad de hundir una ciudad entera. Cierto es que ni Galliani ni los problemas personales del anciano inmaduro de Berlusconi han ayudado mucho a los integrantes de ese banquillo. La política de fichajes y ventas fue y aún sigue siendo bastante nefasta. Vender a Ibrahimovic y T. Silva por 60 millones de euros está mal. Venderlos a un equipo menor como el PSG, podría ser delito. Reemplazarlos con "jugadores" como Acerbi o Bojan, debería intervenir la silla eléctrica.
Después de Leonardo llegó Allegri, un entrenador del montón, y estoy siendo bueno con éste ser. Qué crack. A pesar de sus tan acertados fichajes y sus alineaciones dignas de un calvo barrigudo de bar, la competitividad natural que lleva intrínseco el escudo hizo luchar al Milan por una Liga que, de no haber sido por el escándalo de San Siro contra la Juventus (Aquel gol anulado injustamente a Muntari, entre otros) y los escándalos de apuestas que ensombrecieron aquella liga (La sanción a Antonio Conte, inexplicable que la Juve siga teniendo ese Scudetto en sus vitrinas) podría habérsela llevado perfectamente. Pero bueno, ese es otro tema, no tengo ganas de calentarme mientras escribo. Uno de los grandes aciertos de Allegri fue el de no querer renovar a Pirlo. Acertó de pleno, ya hemos visto todos que estaba acabado... Uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos, demasiado viejo para Allegri. Bueno, al menos su recambio no fue tan vergonzoso como los de Thiago Silva e Ibrahimovic, Montolivo si ha aportado bastante al mediocampo milanista, pero está claro que Pirlo no hubiera sobrado mucho. Eso sí, la actitud de Pirlo hacia el club que le ha dado todo desde que fichó por la Juventus ha sido digna de tenere cierto odio.
Fuera de todo esto, el Milan, a diferencia del Inter, si está en un proceso de renovación avanzado. Se ha rejuvenecido la plantilla. Actualmente, de centro del campo para arriba existe un equipo competitivo, para luchar por todo. Pero el problema es que juegan 11, y que hay que saber defender. Y ahí están los problemas. Sí, el Milan, el equipo con la defensa más sólida de la historia, que siempre se ha caracterizado por tener los mejores zagueros de Europa, actualmente cuenta con uno de los panoramas más tristes en esa posición de su historia. Méxes, Zapata, Bonera, Vergara, Zaccardo... Duele ver que con ese nivel se pueda ser titular en un histórico de este calibre. Y la portería, sin recambio de Abbiati desde hace años, porque Amelia nunca ha sabido aprovechar sus oportunidades. Quizás el joven Gabriel pueda despuntar, hay esperanzas. Faltan defensas, portero y entrenador competente. Pero quizás, la desgracia mayor del vecino nos hace más felices.
Bonera, resbalándose. Una imagen que define a la perfección la actual defensa rossonera.

Dicho todo esto, seguro que está situación se revertirá. Volverán los dos gigantes a arrasar por Europa y por Italia, pero, si alguno de los dos está cerca de recuperarse en más corto plazo, es sin duda el Milan. ¿Y quién reemplazará a estos dos mitos, en un futuro, en los futuros derby de la madonnina? ¿Llegarán a la mitad de grandeza que estos dos?
¿Qué tiempos, eh?
Fons Barco

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