sábado, 10 de agosto de 2013

El que vale; Bale.


Desde ya hace unos meses vivimos la focalización del fútbol mundial en el fichaje de Gareth Bale por el Real Madrid. No solo el fútbol español o inglés se encuentran pendientes de éste movimiento, si no el mundo entero. pendiente de su salida de Londres con destino Madrid. 

Y vivimos sobre todo pendientes de las cantidades especuladas para su traspaso.
Nadie habla de las variable tácticas que supondría su llegada al proyecto de Carlo Ancelotti. O del posible duelo Neymar- Messi VS Bale/CR. Solo importa, hablando claro, la mortadela.


Hace unas semanas que cruzamos el ecuador de éste periodo de fichajes. Un periodo veraniego con mucho movimiento. Con grandes traspasos. Grandes noticias. Grandes plantillas confeccionadas a golpe de talonario. Nuevos ricos que grandes expectativas.
Y es que amigos, vivimos en una nueva era del fútbol, el FairPlay financiero se acerca irremisiblemente y los clubes quieren tener atadas a sus estrellas para cuando llegue ese momento.

Vivimos en una era de jeques, magnates rusos, empresarios norteamericanos, grupos de inversión, superagentes de jugadores, padres pretenciosos, presidentes derrochadores.

Nos movemos dentro de un deporte que se convirtió en negocio. Un negocio en el que o juegas con las reglas marcadas o te vas a casa sin jugar.

El fútbol dejo de ser nuestro, de ser del pueblo y aunque no está todo perdido, tenemos que ser conscientes de éste nuevo contexto.

En lo que va de verano hemos vivido los fichajes de Cavani (63M €), Falcao (60M€), Neymar (57M€), J. Rodríguez (45M€), Fernandinho (40M€), Higuaín (37M€), Gotze (35M€), Soldado (30M€), Illarramendi (30M€)…

Nos encontramos en la era de los descensos por impagos, la desaparición de clubes históricos por la mala gestión de sus gerentes. Gente que gasta más de lo que tiene o puede tener. Clubes que deben millones y millones de euros a las arcas públicas.

Pero ante todo ello, el foco sigue estando ahí, en el mismo sitio el primero de Julio: sobre Bale, Florentino Pérez y el señor Levy.
Ese foco con lupa incluida, del que tanto hablaba José Mourinho con resignación.
Todos hablan al respecto, con o sin licencia dan su opinión y muchos coinciden: NO SE PUEDE PAGAR LAS CANTIDADES PLANTEADAS.

A diario despertamos con las declaraciones de unos y otros.
Ayer, sin ir más lejos, el Marqués Del Bosque dijo que preferiría que invirtiesen los 100 M € que se barajan, en jugadores españoles.
Lo dijo semanas después de alabar el fichaje de Neymar (cacereño de nacimiento) y años después de gastar como entrenador del Real Madrid 60M€ en Luis Figo (asturiano), 75M € en Zinedine Zidane (murciano, pero de ascendencia argelina), 45M € en Ronaldo “the real one” (mostoleño, vecino de el santo), 24M€ por Makelele (natural de Barakaldo con K) y OJO: 25M € en Flavio Conceiçao (nacido en un pequeño pueblo de Lugo).


El señor seleccionador nacional invirtió muy bien en el producto nacional, poniendo sin saberlo, la primera piedra de su exitosa selección nacional.

Declaraciones como las del seleccionador hacen que la opinión pública varié, como lo hace el viento a diario. Comentarios puntuales sobre su ex equipo, que huelen a resentimiento y que dejan ver que Don Vicente está más despechado que la Esteban con Jesulín.
Declaraciones éstas, que malintencionadamente, se convierten un arma muy poderosa y peligrosa.

Paparruchas a un lado, el fichaje de Bale por el Real Madrid será lo que el fútbol actual y su mercado establezca. Y si no está dentro de esos parámetros, el presidente del Real Madrid no abordará esa operación.

Dejadme que os muestre un par de apuntes sobre el extremo galés:

·     La temporada que el Real Madrid fichó a Crisitiano Ronaldo por 96M de euros, los números del actual baluarte blanco no eran mejores en términos generales a los del jugador Spur. El Tottenham fue 5º, el United dominó de principio a fin.
·   Gareth Bale es a día de hoy el segundo jugador de la multinacional Adidas en términos económicos y mediáticos. Solo por detrás de un tal Leo Messi.
·      Gareth Bale fue elegido como mejor jugador de la  pasada Premier League (la mejor liga del mundo, mal que nos pese) no solo por los aficionados, si no también por la Asociación de Jugadores de dicha Liga. Galardón que no ganó nunca Edison Cavani en la Serie A o Radamel Falcao en la Liga BBVA.
·      Al galés le restan 3 años de contrato con el Tottenham. En contra de los 12 meses que por ejemplo le restaban a Neymar Jr, por el que se pago “oficialmente” 57M €.
·        Bale es el estandarte de su actual club y de su selección nacional, algo que nunca ha sido por ejemplo James Rodríguez, por el que el Mónaco pagó hace un par de meses 45M €.

 

Podría seguir dando datos o argumentos por los que el precio de Bale en el actual mercado del fútbol tiene que moverse entorno a los 80-100M de euros. Pero si siguiese con ello, acabaría siendo tan pedante y vendeburras como los que se rasgan la camisa ofendidos ante tales cantidades.

Si algo hay claro, es que todas las partes del fichaje conocen cuál es el precio establecido por el club londinense. Y si se está tensando la cuerda, es porque desde Concha Espina, se antoja excesivo.

Florentino Pérez sabe de los beneficios deportivos y económicos que supondría su llegada.
Deportivamente el Real Madrid pondría la última piedra de una plantilla imponente. Un plantilla que podrá luchar por todos los títulos y que le plantaría cara al actual FCB y a sus años de hegemonía.
Económicamente, Bale es un filón mediático, su salario no se acercaría al de Kakà o Cristiano y sobre todo es un jugador joven, cuya imagen está por explotar.

Que un traspaso sea caro o no, dependerá de su rendimiento. A toro pasado, los 28 M€ que se pagaron por un Sergio Ramos de 19 años; no son caros. Ni los 96M€ de CR. Lo son los 65M€ por Kaká o los 45M€ por Villa. Nadie se acordará como caro el fichaje de Zidane. Pero sí lamentaremos los 30M€ de Coentrao.

No se considera dinero derrochado hipotecar docenas de clubes pequeños y sin masa social suficiente como para generar cantidades astronómicas como ocurre en Valencia o A Coruña(que está al borde del descenso). Pero sí abordar operaciones como ésta.


Pero sea como sea, que nadie espere ver a Bale en la primera jornada de Liga o jugando el Trofeo Santiago Bernabéu.
Daniel Levy está dispuesto a estirar el pulso hasta el último suspiro y será ya en septiembre cuando podamos ver al “Expreso de Cardiff” por la capital de España. Porque él, lo “bale”.




Carlos Liroz 


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