sábado, 14 de septiembre de 2013

Bayern Munich 2 Hannover 0: Los de Guardiola sacan los tres puntos con fases de juego vertical

El Bayern consigue su cuarta victoria en esta Bundesliga al ganar por 2-0 al Hannover de Slomka. Los de Guardiola disputaron un partido buscando más la verticalidad que la posesión, el último pase que abrir huecos encerrando al rival a base de pases. El Hannover 96 tuvo claras ocasiones de gol para adelantarse, pero no le sonrió la suerte y no acertó de cara a puerta. Los goles fueron anotados por Mandzukic y Ribery.



Verticalidad antes que posesión

El Bayern de Múnich consigue una victoria que le da aire tras el empate la última jornada ente el Friburgo. Los de Guardiola comenzaron el encuentro muy activos y buscando adelantarse lo antes posible. Los laterales, especialmente Alaba, se incorporaron muchas veces al ataque, ya que Ribery y Robben les dejaban la banda trazando diagonales hacia el interior. El Bayern buscó el gol mediante arreones, a través de fases en las que agobió al Hannover. Fueron en estas fases cuando pasó más apuros defensivos, lógicamente con todo el equipo volcado arriba. Es de destacar la movilidad de todos los hombres de tres cuartos, la cual desconcertaba en muchas ocasiones al entramado defensivo de Slomka.

Ribery completó un gran partido. El crack francés es el mayor activo de este equipo por estado de forma, calidad y compromiso con el equipo. Las alienaciones oficiales lo colocaban pegado en banda izquierda, pero Pep le ordenó que jugará con total libertad en tres cuartos de cancha. Sus movimientos en la media punta generaron espacios para las llegadas de Müller y de Alaba por banda. Una consigna muy clara fue la de ampliar el terreno de juego abriendo y jugando mucho por las bandas. Pudimos ver muchas veces como el Bayern acumulaba muchos marcadores en un costado y como, acto seguido a ello, realizaban un cambio de banda para entrar con más huecos por el costado contrario.


Contras peligrosas sin acierto

El Hannover 96 tuvo muy claro el planteamiento del partido. Salir con actitud defensiva y aguantar las acometidas rivales con los mínimos errores posibles para salir a la contra en los momentos en los que el Bayern estuviera volcado arriba. Lo plasmó bastante bien. Fue el equipo correoso que se preveía. En el primer tiempo gozó de ocasiones en contras conducidas, casi siempre, por Bittencourt por la banda derecha. La labor de Konan y Sobiech fue importante, ya que bajaron mucho a recibir en salida de balón para facilitar la transición defensa ataque. El problema lo tenía  con el balón en los pies. Muchas dificultades para sacar el balón jugado si no era abriéndola a banda para que, o bien Bittencourt, o bien Pirb corrieran tras la pelota. El escaso ofrecimiento del doble pivote, Andreasen y Stindl, no ayudó para nada en las transiciones.

Los goles del conjunto bávaro llegaron en la segunda mitad. El primero subió al marcador tras una gran combinación entre Robben, Kroos y Mandzukic. El holandés realizó una de sus características diagonales, acumuló marcadores, y vio bien la buena carrera de Kroos por la izquierda. El alemán metió el balón, al primer toque, en el área rival donde esperaba Mandzukic. El punta croata no falló y anotó el primero con su pierna zurda, consiguiendo así su tercer gol en cinco partidos de Bundesliga. El segundo tanto llegó tras un mal despeje de Sané. El balón lo robó Robben que realizó una buena internada en el área que la finalizó con un disparo que fue repelido por Zieler. De nuevo Sané estuvo lento en el rechace y Ribery, el más listo de la clase, anotó el segundo y definitivo gol del Bayern.


Alineaciones e incidencias

XI del Bayern Munich: Neuer; Rafinha, Van Buyten, Boateng (Dante), Alaba; Lahm; Robben, Müller, Kroos (Kirchhöff), Ribery (Shaqiri); Mandzukic. Fueron amonestados con tarjeta amarilla Ribery, Kroos y Boateng.

XI del Hannover 96: Zieler; Sakai, Marcelo, Sané, Pocognoli; Stindl, Andreasen (Schulz); Bittencourt, Prib (Schlaudraff); Konan (Schmelbach) y Sobiech. Fueron amonestados con tarjeta amarilla Marcelo, Prib y Bittencourt.


Christian Sánchez de la Blanca Portillo 

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