miércoles, 18 de septiembre de 2013

Los serboi de da Luz

La historia del pueblo serbio se remonta a siglos y siglos atrás, exactamente al siglo II, cuando una tribu llamada serboi habitaba el territorio de Sarmacia, al norte del Cáucaso. Ese fue el germen de un país, una población, una gente luchadora y guerrera. Esto es algo que podemos extrapolar al deporte, todos conocemos ese gen competitivo que tienen todos los equipos balcánicos, sea en fútbol, baloncesto, waterpolo o ajedrez. Nosotros nos vamos a centrar en Serbia, un país que como selección nunca ha cosechado éxitos en los grandes torneos, pero que siempre exporta jugadores de mucha calidad, y en caso de no destacar por su calidad, el rigor táctico y la garra eran características de estos futbolistas.



En Lisboa han echado el ojo a la cantera serbia, y muchos son los jugadores que están llegando al Benfica desde tierras balcánicas para darse a conocer en el panorama europeo. Futbolistas de distintas posiciones, de distinto perfil, pero que están dejando muy buena impresión en este inicio de temporada. Excepto Nemanja Matić, el resto de jugadores que forman la colonia serbia de da Luz han llegado este verano: Stefan Mitrović, Ljubomir Fejsa, Filip Đuričić, Miralem Sulejmani y Lazar Marković.

A Nemanja Matić, a poco que uno siga el fútbol internacional, le conoce. Un auténtico todoterreno en el centro del campo benfiquista, aporta trabajo, calidad a la hora de distribuir el balón, llegada, y un sinfín de buenas cualidades que hacen de él uno de los mejores centrocampistas del fútbol europeo. En verano se llegó a hablar sobre una posible oferta de 40 millones de euros del Chelsea de Mourinho. El último en llegar a la disciplina encarnada ha sido Fejsa, y en tan sólo dos partidos (sólo uno de titular) se ha ganado el respeto, haciendo un gran trabajo en el doble pivote junto a Matić, aunque si bien es cierto que cuando ambos están sobre el verde, el nivel de construcción de juego disminuye, ya que ambos son futbolistas de trabajo y despliegue físico más que de creatividad.



Si avanzamos unos metros en el terreno de juego nos encontramos con tres jóvenes promesas de calidad, serbias también, por supuesto. Đuričić llegó a Lisboa como uno de los grandes fichajes del verano para el Benfica, procedente de la Eredivisie, en la que estuvo cuatro años defendiendo la camiseta del Heerenveen, realizando grandes actuaciones. No ha comenzado la temporada bien, quizás no se ha adaptado aún a su nueva vida en Portugal, aunque ayer ya se estrenó como goleador encarnado haciendo el primer tanto en la victoria por 2-0 ante el Anderlecht, en el primer partido de la fase de grupos de la Champions League. Si Đuričić es joven (21 años), Lazar Marković lo es más aún, tan sólo 19 primaveras tiene este rapidísimo canterano del Partizan que incluso ya ha debutado con la selección serbia. Marković llegó sin hacer tanto ruido, más como un fichaje de futuro, pero su buen arranque de temporada ha sorprendido a propios y extraños. Suyo fue el golazo con el que el Benfica consiguió empatar ante el Sporting CP en el derbi de Lisboa: https://www.youtube.com/watch?v=uZn2aOqEHAc . El último en discordia de este trío es Sulejmani, el serbio nunca llegó a “romper” en el Ajax, y seguro que este cambio de aires le viene bien. Su inicio de temporada no ha sido el mejor, la competencia en su posición es muy grande, y algún que otro problema físico le ha impedido estar disponible para Jorge Jesús.

Por último, hay dos serbios más que han llegado este año a la disciplina encarnada. Al primero ya le nombrábamos anteriormente, Stefan Mitrović. Este central de 23 años llegó a da Luz para intentar luchar por un puesto en el once titular, aunque partía como suplente, pero la no salida de Garay y de Luisão le han cerrado las puertas, por lo que en la actualidad está jugando con el filial benfiquista en la Liga Cabovisão, la segunda división del fútbol portugués. En el “B” de las águilas comparte vestuario con otro cachorro serbio, Uros Matić, hermano de Nemanja. El pequeño de los Matić comparte posición con su hermano, aunque aún está un poco más verde, por eso desde que se conoció su fichaje se contaba con él para el Benfica B.

Hasta siete jugadores serbios en la disciplina benfiquista, cinco de ellos en el primer equipo, unos más asentados que otros, y otros en el segundo equipo buscando una oportunidad con los mayores. Estos son los serboi de da Luz, jugadores trabajadores, competitivos y de calidad, que pretenden ayudar al Benfica a cumplir sus objetivos y a la vez crecer como jugadores. Por cierto, Novak Djokovic también es benfiquista...

Manu Fernández

@Manu_Fdez

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